miércoles, 10 de abril de 2013

Confianza, humildad y pasión

No creo que existan fórmulas mágicas para ser feliz, pero sí llevar a cabo ciertos conceptos pueden favorecer enormemente el hacer de nuestra vida lo que deseamos.
Pienso que la clave no está en la complejidad de aquello a lo que aspiremos, sino la confianza que tengamos en nosotros mismos. Somos potencialmente capaces de todo lo que nos propongamos; otra cosa es lo que haga falta luchar para superarlo. Mi madre, que como sabeis siempre tiene un sabio refrán para todo, dice que en esta vida más hace el que quiere que el que puede.
Esto no está reñido con detectar nuestras limitaciones para tratar de hacerlas desaparecer. No es fácil reconocer los puntos débiles, aún a nosotros mismos. Queremos demostrarnos diariamente lo competentes y fuertes que somos para todo. Pero no nos engañemos, ni nadie es infalible, ni debemos tomarlo como un signo de inseguridad, sino más bien como una oportunidad para aprender y evolucionar.
La tercera premisa es un poco volver a los orígenes de la especie. Sencillamente, seguir nuestros instintos. Y es que parece ser que a medida que nos hacemos más racionales somos más infelices.
Poniendo pasión, confianza y humildad a aquello que hacemos las probabilidades de éxito se disparan.
Así que por favor, dejemos el miedo y el dramatismo de lado y vayamos hacia donde nos pida el corazón.