lunes, 25 de diciembre de 2017

Navidad, ¿dulce? Navidad

Este año la Navidad no la representan mis velas rojas ni mi miniarbol. Tampoco las felicitaciones sobre la mesa de la entradita ni la caja de Panetonne que conservo desde hace varios.

Este año el protagonista es mi Papá Noel de Burano roto.

Ese adornito que con tanta ilusión compré en mi penúltimo viaje, pero que no cuidé lo suficiente como para que llegara a casa intacto.

Ese que por mucho que cuyos fragmentos quiera adherir, quedará marcado para siempre por las grietas que un día lo despedazaron.

Supe que por mucho que quisiera, habría cambiado para siempre.

Sin embargo, me negué, por ello, a tirarlo a la basura, a mirar hacia otro lado y fingir que nunca se rompió o que nisiquiera existió.

Tras varias semanas reposando en el escritorio, cogí mi pegamento una mañana y me dispuse a reconstruirlo en varios tramos. No conseguí ocultar las líneas de rotura, y algún trocito ha quedado esquirlado. E incluso, sobra alguna viruta. Pero no pasa nada.

He sido valiente, y he decidido colgarlo. Así, cada vez que pase por la cocina y lo mire, me recordaré que aunque la Navidad nunca vuelva a ser igual, sigue existiendo, que depende de mí que siga teniendo un lugar, y que aunque alguna lágrima rebose de las cicatrices, debo aprovechar su presencia para apreciar lo que todavía me ofrece.
(sobran razones... papá, mamá, Máximo, mi sis, paseo marítimo el 31, uvas en la Constitución, todos los aves que quiera...)

Por eso. Feliz Navidad.


martes, 28 de noviembre de 2017

El año en el que pasó lo que tenía que pasar

Digamos que no ha sido nada fácil. Podría calificar a 2017 como uno de los más duros de mi, y de nuestra vida. Verdaderamente, tal y como auguraba el Diciembre pasado, hemos asistido un cambio de ciclo en casi todos los aspectos.

No necesito ver más que 11 meses para tenerlo claro. Lo hubiese dicho hace 4.

Una separación, dos muertes cercanas, enfermedades que casi cuestan la vida y la cordura, un cambio de trabajo importante, muchas discusiones, nuevos dragones con los que batallar.

Un verdadero golpe de realidad.

Pero también nuevos y preciosos proyectos que marcan un antes y un después, un nacimiento. Máximo. Nuevos lugares, grandes personas y experiencias mil.

El nacimiento de una nueva era. Como todos los inicios, duros pero con nuevas y bonitas esperanzas.

Y sí, dejando de lado la muerte, ciertamente ha sido un año en el que pasó lo que tenía que pasar.

Lo de ellos, de algún modo, tenía que acabar.
Yo. Yo tenía que empezar a despegar.
Ahora río con más fuerza.
Ellos han vuelto a crecer.
Yo soy más feliz que nunca a pesar de las circunstancias.
Ellos lo serán.

72.000 lecciones.
Nunca dejaremos de aprender.

Gracias 2017, porque sin ti no seríamos los que somos hoy. Pero con ganas de despedirte en paz. No te olvidaré.

lunes, 13 de noviembre de 2017

Ojos abiertos, aunque lleven lágrimas

Me alegra estar triste.

Paradójicamente, me alegra romper a llorar como resultado de haber conectado con el sentimiento de pena, de compasión, de unión, de pérdida.

Creía que ya ni existía ese amor ahí adentro, que tendría que ser feliz sólo con la alegría que genero cada día, con la energía de la que me lleno, por mi progreso y mi vida.

He roto por un momento la coraza que tan bien me está protegiendo y que tanto brilla.

Gracias a Dios que queda algo del pasado y puedo revivirlo. Aunque haya cambiado, es parte de mi yo, mi ADN, mis raíces.

Necesitaba sentir y llorar, y más que necesito, porque me hace feliz conectar de verdad con las emociones.

Lejos de estar perdiendo la cabeza, me recuerda que estoy presente, estoy consciente, estoy despierta. Aquí y ahora.
Eso quiero seguir sintiendo.

miércoles, 18 de octubre de 2017

Refugio

No tengo prisa en encontrar la forma que este blog necesita para terminar de retratarme y que dé frutos. A lo mejor nunca lo hace, o lo está haciendo, sencillamente al darme la oportunidad de plasmar las revelaciones que han ido construyendo mi camino de la vida. Por el momento estoy orgullosa de permitirme recopilar reflexiones escritas sin más normas que las que me pide cada momento.
Y, dicho esto, hoy quería lanzar la palabra REFUGIO y la importancia que ha cobrado para mí en el último tiempo. Quizás cuando uno cambia tanto, y siente que lo pierde una y otra vez, inevitablemente debe aprender lo que significa si quiere sentirse pleno a pesar de las circunstancias. Y encontrarlo dentro.
Viviendas, ciudades, trabajos, personas. Aferrarse a ellos como hogar donde descansar, va seguido de un duelo, una necesidad de desapego. Sin minusvalorarlo, digo que no es la clave. La efimeridad de todo lo que nos rodea puede perdernos. A no ser que descubras que el único lugar en el que uno puede encontrar protección no tiene formas ni nombres.
Alimentar el alma para sentirse feliz, da igual donde y cómo. El refugio está ahí dentro.
La salida es hacia dentro.

lunes, 7 de agosto de 2017

Tela de araña, ¿o atrapasueños?

Me empeño en el hecho de creer que haré de mi vida algo extraordinario, que cada día evoluciono hacia la vida que sueño. Me ilusiono pensando que todo fluirá hasta alcanzar el nirvana.
Y cierto es que cada día avanzo algún pasito en la dirección correcta en algunos aspectos pero me siento muy lejos en muchos otros.
Ser consciente es el primer paso pero no significa hacerlo realidad.
Sé que lo estoy tejiendo, y aunque parezca que dé vueltas en círculo, la perspectiva cambia. Espero no quedar atrapada.
Fuerza y determinación. Disciplina y más meditación. Eso necesito.
De ese hilo pende que fabrique una tela de araña o un atrapasueños.

domingo, 9 de julio de 2017

Cambio de ciclo

Hoy ha nacido un ángel y ha muerto una relación.

El amor más puro. Inicio de una nueva vida, un nuevo ser, un alma inundada de paz. 49 centímetros en la escala métrica, el ser más grande en la nuestra.

Una relación. Ojos abiertos a una realidad. Decepción y pena. Pero verdad. Cierre de una etapa. Un atisbo de paz.

Se gestaron desde tiempo atrás, unas con deseo, otros por ausencia de él. Pero hoy culminan de alguna forma, dejando una extraña sensación. Una extraña sensación de paz.

Cambio de ciclo. Ciclo de calma y paz.

Bienvenido al mundo cariño, te amamos desde el primer minuto que supimos que vendrías. Te cuidaremos siempre.

Tranquilos papá y mamá, siempre estaré, pero ahora os toca caminar desde la verdad. Respirad hondo, honestos y valientes.

Un día grande. Y extraño a la vez.

Máximo. Bienvenido nuestro bebé.

Papá te seguiré apoyando, pero respira por favor.

viernes, 23 de junio de 2017

Novio por catálogo

Si naciste después de 1978 y no tienes pareja es muy probable que hayas probado a conocer a alguien por redes sociales.
Aunque no sea algo realmente nuevo, se ha popularizado enormemente en los últimos años.

Yo lo he probado, porqué no. Más de una vez.
A veces divertido, otras veces poco especial.

Elegí a chicos por algunas fotos y unas frase, creando una idea preconcebida antes de conocernos, sí. Seguro que cancelé a alguno poco fotogénico pero estupendo, y acepté a otros de los que no quería oír hablar tras una breve conversación.  

Una nueva forma de buscar el amor.
¿Es posible encontrarlo así?
No estoy segura, pero pruebo.

Nuevas experiencias, y quizás algún día ocurra. ¿Por qué no?

jueves, 25 de mayo de 2017

Bendita piedrita

«No pude hacerlo de otra manera»«Lo hice lo mejor que pude en ESE momento con lo que sabía»
Esta fueron algunas de las reflexiones que, tras mucho dar vueltas y vueltas en círculo, me hizo empezar a comprender la vida de otra manera.
Entendí que no siempre se puede todo y que cada cual necesita su tiempo para llegar a un grado de conocimiento.
Cuesta aceptarlo, pues suena a resignación, pero aceptar para soltar como punto de partida, y empezar a construir, es exactamente la clave. Funciona.
Aceptemos que las piedras que nos hacen tropezar es porque no supimos verlas, y teníamos que aprender a sortearlas al volver a encontrarlas.


No nos frustremos porque no salió como queríamos, y concentremos nuestra cabeza y nuestro corazón en descubrir amablemente lo que pretendía enseñarnos.
Gracias a la piedra porque me permitió aprender, y aunque a veces vuelva a hacerme caer, no le tendré odio ni rencor.

Bendita piedrita.
 

lunes, 3 de abril de 2017

Mariposillas en el estómago

Este fin de semana me he vuelto a enamorar.
Casi sin conocerme supiste lo que me gustaba y lograrte hacerme inquietar.
Me hiciste reir sin parar, lo que me obligó a fijarme en tus ojos. Buah, vaya ojos. Vaya profundidad, cuánto me hablan.
Mariposillas en el estómago, que mi cabeza no acaba de entender. Pero lo hemos sentido, lo sabes, lo sé. Química pura y dura, chispas que saltan con una mirada sin saber por qué.
Felicidad con tu sola presencia, plenitud cuando nos perdemos mirándonos sin descanso, y disimulamos que no ocurre nada.
¿Que va a pasar ahora? Espero una palabra tuya.
Ojalá alguna vez funcione. Que de este sentimiento crezca una verdad...
Te espero un poquito. Ven.

martes, 7 de marzo de 2017

Castillos de arena

Una canción, una historia.
Un secreto, una sonrisa.
Un momento. Primer beso.
Y adiós.
Algo nuevo. Nueva ilusión. Miradas.
Nueva experiencia. Aprendizaje.
Y adiós.
Hola qué tal. No me gusta.
Adiós.
Castillos de arena.
Como cada verano. Construcción. Demolición.