lunes, 13 de noviembre de 2017

Ojos abiertos, aunque lleven lágrimas

Me alegra estar triste.

Paradójicamente, me alegra romper a llorar como resultado de haber conectado con el sentimiento de pena, de compasión, de unión, de pérdida.

Creía que ya ni existía ese amor ahí adentro, que tendría que ser feliz sólo con la alegría que genero cada día, con la energía de la que me lleno, por mi progreso y mi vida.

He roto por un momento la coraza que tan bien me está protegiendo y que tanto brilla.

Gracias a Dios que queda algo del pasado y puedo revivirlo. Aunque haya cambiado, es parte de mi yo, mi ADN, mis raíces.

Necesitaba sentir y llorar, y más que necesito, porque me hace feliz conectar de verdad con las emociones.

Lejos de estar perdiendo la cabeza, me recuerda que estoy presente, estoy consciente, estoy despierta. Aquí y ahora.
Eso quiero seguir sintiendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario