lunes, 3 de abril de 2017

Mariposillas en el estómago

Este fin de semana me he vuelto a enamorar.
Casi sin conocerme supiste lo que me gustaba y lograrte hacerme inquietar.
Me hiciste reir sin parar, lo que me obligó a fijarme en tus ojos. Buah, vaya ojos. Vaya profundidad, cuánto me hablan.
Mariposillas en el estómago, que mi cabeza no acaba de entender. Pero lo hemos sentido, lo sabes, lo sé. Química pura y dura, chispas que saltan con una mirada sin saber por qué.
Felicidad con tu sola presencia, plenitud cuando nos perdemos mirándonos sin descanso, y disimulamos que no ocurre nada.
¿Que va a pasar ahora? Espero una palabra tuya.
Ojalá alguna vez funcione. Que de este sentimiento crezca una verdad...
Te espero un poquito. Ven.