lunes, 15 de abril de 2019

Ese sitio bonito de mi corazón

Sé que tengo un toque fantasioso.
Me divierte vivir la vida como una película americana. Soñar. Imaginar. Y creer que la vida es una aventura con final feliz.

Pero también soy consciente y realista. Busco la oportunidad en la dificultad. Lo importante entre la multitud. Y más que creer, me gusta crear.

Una de las ilusiones que tengo, y en las que pongo empeño en hacer que pase, es la de vivir una vida desde la verdad. Dando lo mejor y sin forzar. Dejando que las cosas fluyan y salga lo que tenga que salir. Viviendo despierta cada sensación.

Sin querer lo estoy haciendo contigo. El lado racional, impaciente y en desacuerdo, muchas veces me dice que no. Sin embargo, es un experimento. Siento que siguiendo así, sin a veces recibir en base a lo que espero o la razón dice que debo recibir, sino dando sin esperar, has pasado a entrar en una zona que me gusta.

Ese sitio bonito de mi corazón.

Ese sitio en el que quiero sin interés y sin ambición. Respeto y guardo con amor. Admiro y valoro por encima de las circunstancias. La verdad, me encanta esa sensación. Sé que es mía, subjetiva, e ilógica. Quizás es sólo porque me hace sentir bien. Pero me gusta que la gente de quien me rodeo esté aquí. Y espero que siempre permanezcas en él.
Ese sitio bonito de mi corazón.

domingo, 14 de abril de 2019

Días nublados

A menudo nos quejamos de la lluvia y de los días en los que no sale el sol.

Días grises, oscuros, ceniza.

En los días nublados andamos tristes, melancólicos, malhumorados, entre quejas y pitidos de claxon. Corriendo de lado a lado. Sin despertar.

En los días nublados sentimos que la vida es compleja, todo es rutina y dolor.

Sin embargo hoy me di cuenta y realmente me pregunté porqué. Disfruté del paseo. Sentí el olor a tierra mojada, y exhalando una discreta sonrisa pensé que sin esos días no existiría la ilusión.

Sin ellos no habría lluvia ni arcoiris.
No habría vida, vegetación.
No habría mantita ni peli. Infusiones calientes.
Abrazos. Calefacción.

Entendí que a los días nublados hay que quererlos, disfrutarlos, y que son necesarios para valorar los días de sol.