jueves, 28 de enero de 2016

Tras un repaso a Facebook

Se puede decir que mi vida no está teniendo una trayectoria convencional. A veces es algo que asusta. No tengo casa propia ni pareja estable, vivo alejada de mi familia, dejo en segundo plano la profesión que más dinero se supone que da y no tengo grandes planes a medio- largo plazo.
Sin embargo, creo que es el camino que yo necesito seguir por el momento, en el que me siento cómoda y el que me llevará hacia, sino una meta compatible con mi ideal, al menos la aventura y el aprendizaje que sueño con tener. Cada vez estoy más convencida de que "pegarle a la adrenalina", vivir un poco a la deriva y tener millones de experiencias que contar, que me hagan una persona sabia, humilde, fuerte y llena de buenas emociones, es mi verdadera meta.

La felicidad empieza en el momento en que te aceptas y respetas todo eso "raro" que estás escogiendo, porque por algo será.

miércoles, 20 de enero de 2016

...que tu mente quiera lo mismo que tu corazón

Así termina mi práctica de yoga de hoy. Frase inspiradora cuanto menos.

Tras haber estudiado un poco sobre el tema, desde un punto de vista algo más científico y haberlo vivenciado en mis propias carnes, francamente creo que mi monitora estaba enviándonos un bonito y revelador deseo. Me atrevo a decir que pieza clave del sentido de la vida.

Y es que dejarse llevar por el corazón no termina de llenarnos si la mente acecha constantemente. Y mucho menos seguir a la cabeza cuando hay algo profundo que te lleva hacia otro lado.

Coherencia cabeza-corazón, eso os deseo hoy yo.
Namaste.

lunes, 11 de enero de 2016

A tí. Otra vez.

Estoy feliz, pero me sigues faltando. Sueño contigo, me despierto reviviendo nuestros amaneceres, para después volver a recordar que todo eso pertenece al pasado y ya no volverá.
Te quiero, a pesar de los gestos feos y palabras duras de la última visita, que me devuelven una y otra vez a la realidad.
Tengo que aceptar que un día te eché y ahora no hay marcha atrás. Lo sé,  ha pasado mucho tiempo. ¿Y qué?
¿Acaso alguna vez dejaré de querer despertarme a tu lado y olvidarte del todo, para querer a otro corazón de la misma manera?
Me merezco este castigo, pero no pude hacer otra cosa que alejarme de tí para encontrarme a mí. Así tuvo que ser.
Aunque no esté preparada, seguiremos nuestros caminos, seguramente cada uno el suyo.
El destino hará su trabajo.
Postdata: Te quiero.

sábado, 9 de enero de 2016

Los altillos de mi armario de Hermosilla

Miro encima del armario de mi habitación de Hermosilla, congestionado por bolsas de ropa y maletas, y me desagrada. Y pienso lo que miles de veces he repensado: Necesito más espacio, una casa para mí, quizás un trastero, o un vestidor. -O bien tener menos, pero, ¿no puedo?
He de reconocer que este es para mí un ítem del éxito: una casa cómoda, bonita y espaciosa donde tenerlo todo "perfecto". No dudo que eso me guste y acabe tendiendo a conseguirlo.
Sin embargo, no quiero olvidar lo que he aprendido y que tanto me ha ayudado a combatir la frustración y a recordar lo importante. Y para ello me formulo las siguientes preguntas: ¿Acaso era yo más feliz cuando lo tenía? ¿acaso supe valorarlo y cuidarlo al cabo del tiempo? ¿o más bien incrementaban mi nivel de exigencia para generarme de nuevo frustración? ¿puede ser que mi solución sea siempre cambiar y partir de cero porque me resulte más fácil que reordenar?
Aún quedan preguntas por responder. Pero sin dejar de lado mi camino, sé que encontraré las respuestas y, quizás, el lugar donde sentirme cómoda casi siempre aunque cada día tenga un aspecto diferente.