lunes, 8 de agosto de 2016

Respeto sí, miedo no

Esta noche me he despertado sobresaltada y no hay forma de conciliar el sueño de nuevo. Demasiado estrés, muchos frentes abiertos. Mes en el que la mayoría del mundo descansa, mi mente ebulle, creativa, rebosante de energía, discurre adecuada pero me preocupa. Calma y paciencia preciso. Debo estar tranquila, conmigo misma, eso debo.
No tengas miedo, estás poniendo en marcha todo lo aprendido, me digo. Parecía mentira, esa confianza perdida. Enhorabuena.
Cuantos años de búsqueda por evitar enfrentarme de frente hace mucho. No pasa nada, madurado y aprendido, se puede todo, y capaz soy de todo. Pero con calma.
Gané yo frente al miedo y ahora sólo le tengo respeto. Nos respetamos, nos ayudamos incluso, pero cada cual por su lado.
Trabajé duro y gané la batalla. Ahora sigue aplicando la calma. Equilibrio.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Usar y tirar

Me retiro las gafas de sol de la cabeza bajando las escaleras del metro para ponerlas en cualquier rincón de mi bolso,  sin mirar. Las uso, a veces simplemente para sujetarme el pelo. Si las olvido en un día de sol parece casi dramático. Sin embargo, a menudo, cuando me las pongo para lo que están pensadas, me dan calor, me molestan y acabo subiendolas a modo de felpa. Como si me diese seguridad llevarlas pero poco más. Perogrulladas, ¿verdad?
Me planteo si ese es mi modus operandis con mi vida en general. No lo creo. Pero me lo advierto. Las gafas no se quejan si las maltrato, solo obtengo el deterioro de su falta de cuidado. Las personas sí. No podemos aprovechar cuando nos interesa algo y luego pretender que no repercuta.
Reflexión hacia el cambio.
A corto plazo parece bueno, ya veremos las consecuencias.
Sociedad de usar y tirar.

Pasión india

La historia llega a su fin. Se agotan las páginas del libro de una historia de amor y culturas. Exótico,  atractivo, pero arriesgado a la vez.
Anita buscó una mala salida, como la he buscado yo. Como a ella, en mi corazón siempre quedará el recuerdo de un amor loco, sin filtros, para lo bueno y para lo malo.
Dolor es lo que queda ahora, dolor y paz. Muy injusto, cobarde, expresión de una necesidad.
Para Anita ya acabó la historia,  la mía aún no. Miedo y pena. Algo más por aprender. Rezo por él y por mí, porque la vida lo ponga todo en su lugar.
Namaste dear. You didn't deserve it. Namaste.