jueves, 25 de mayo de 2017

Bendita piedrita

«No pude hacerlo de otra manera»«Lo hice lo mejor que pude en ESE momento con lo que sabía»
Esta fueron algunas de las reflexiones que, tras mucho dar vueltas y vueltas en círculo, me hizo empezar a comprender la vida de otra manera.
Entendí que no siempre se puede todo y que cada cual necesita su tiempo para llegar a un grado de conocimiento.
Cuesta aceptarlo, pues suena a resignación, pero aceptar para soltar como punto de partida, y empezar a construir, es exactamente la clave. Funciona.
Aceptemos que las piedras que nos hacen tropezar es porque no supimos verlas, y teníamos que aprender a sortearlas al volver a encontrarlas.


No nos frustremos porque no salió como queríamos, y concentremos nuestra cabeza y nuestro corazón en descubrir amablemente lo que pretendía enseñarnos.
Gracias a la piedra porque me permitió aprender, y aunque a veces vuelva a hacerme caer, no le tendré odio ni rencor.

Bendita piedrita.