Así termina mi práctica de yoga de hoy. Frase inspiradora cuanto menos.
Tras haber estudiado un poco sobre el tema, desde un punto de vista algo más científico y haberlo vivenciado en mis propias carnes, francamente creo que mi monitora estaba enviándonos un bonito y revelador deseo. Me atrevo a decir que pieza clave del sentido de la vida.
Y es que dejarse llevar por el corazón no termina de llenarnos si la mente acecha constantemente. Y mucho menos seguir a la cabeza cuando hay algo profundo que te lleva hacia otro lado.
Coherencia cabeza-corazón, eso os deseo hoy yo.
Namaste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario