domingo, 22 de diciembre de 2013

Camino de montaña

Hoy he salido a pasar el día con mi familia. Iba en la parte trasera del coche dejandome llevar. Al principio era autovía, después carretera secundaria y para rematar, un camino de montaña bastante largo. Digamos que cada vez el paisaje resultaba más bonito pero tortuoso. Mi objetivo era dejarme llevar y disfrutar del paisaje, aunque reconozco que llegado un punto he empezado a marearme.
Al llegar, eso sí, me he quedado sorprendida por la maravilla del lugar. Pantano, montañas, solazo, un precioso mirador-restaurante.
Y me he puesto a pensar que es como la vida misma. El camino puede tener tramos fáciles y rápidos que pueden ser arriesgados, lentos y difíciles, otros que parecen interminables, pero merece la pena recorrerlos hasta el final.
Y sobretodo, que si miras demasiado a los lados puede que acabes afectado.



No hay comentarios:

Publicar un comentario