miércoles, 20 de julio de 2016

Libertad

Durante mucho tiempo he promulgado mi sed de libertad.
¿Rebeldía? ¿Intransigencia? ¿Cuál es la razón lógica de ese ansia que me cegaba y me lanzaba a tomar decisiones?
Como creo que responder a los impulsos sin más no es digno de orgullo, tiendo siempre a buscar el porqué de esa necesidad.
Mi padre tiene esa premisa de que por encima de todo está su libertad. Pero y yo me pregunto: ¿Qué es libertad? Es hacer lo que se quiera y se sienta en cada momento,  suena bien. Pero, y acaso si se lleva al extremo, ¿no nos acaba convirtiendo en esclavos de una necesidad? ¿No la estaremos confundiendo con miedos y no tanto realidad? ¿No nos puede acabar conduciendo al aislamiento y a la profunda soledad?

Hoy he sacado mi propia definición. Libertad es ser fiel a las propias emociones, al propio corazón, pero con un balance de razonamiento como filtro que ayude a sopesar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario